Se denominan Trabajos Verticales a las técnicas para trabajar en altura que se basan en la utilización de cuerdas, anclajes y aparatos de progresión para acceder a cualquier punto o lugar, al objeto de realizar el trabajo encomendado. En los trabajos verticales prevalece el factor humano y su formación (montañistas y escaladores), así como la absoluta dedicación y especialización de la empresa que aplica estas técnicas.

Los trabajos verticales se encargan de las obras en altura, en zonas de peligro o de difícil acceso sobre edificios, monumentos, torres, chimeneas, etc... y le permitirán prescindir de los aparatosos y caros andamios, grúas...

Los trabajos verticales o de altura nacen en los años cincuenta ante la necesidad de personal cualificado para reparaciones, trabajos en edificios altos, etc. Hasta entonces se recurría a personas que dominaban las técnicas de alpinismo para realizar dichos trabajos con seguridad, por lo que pronto se profesionalizan como trabajadores verticales ó de altura.

Técnica
La técnica utilizada proviene del Alpinismo, escalada y deportes de alta montaña, aplicadas y adaptadas mediante sofisticados dispositivos y condiciones de seguridad al ámbito laboral y de rescate. Tales técnicas requieren un perfecto conocimiento de los materiales, resistencia y aplicación, además de un buen estado físico y psicológico para no representar un peligro a personas, compañeros, instalaciones, etc.